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LIBROS

Reseña del escritor y ornitólogo Antonio Sandoval Rey

A Coruña, tan cerca de la naturaleza es fruto de la labor de años de uno de los mejores fotógrafos de naturaleza de Galicia y España, Luis Manuel Iglesias. Como he tenido el privilegio de conocer de primera mano la obra de Luis, y de disfrutar enormemente de sus retratos de aves, insectos o arácnidos, o de su personal mirada sobre los paisajes de A Coruña y alrededores, os recomiendo con todo entusiasmo esta obra. Está hecha no sólo con técnica y buenas réflex, sino sobre todo con sabiduría y corazón. De cada uno de los protagonistas de sus fotografías Luis conoce su nombre, su ecología, sus costumbres. Es un naturalista de primera, que utiliza estos conocimientos en su labor como fotógrafo. Pero es que además es un artista capaz de componer mensajes de color y luz para convertir un instante no en un instante congelado, sino en mucho más. Es probable que hayáis visto ya muchos libros de fotografía de naturaleza, pero este es especial.

Reseña del fotógrafo José Benito Ruiz

Esta obra constituye una gran aproximación a la macrofotografía, un libro que nos permitirá iniciarnos con la máxima seriedad y garantía en esta especialidad fotográfica, y profundizar en muchos de sus aspectos. Las excelentes imágenes que lo ilustran, además de inspirarnos, nos posibilita el aprendizaje del comportamiento de nuestra fauna y descubrir esos minúsculos detalles llenos de color y texturas, formas asombrosas en miniatura. Estoy seguro de que su autor nos va a despertar ese interés dormido que todos llevamos dentro por las accesibles y cotidianas pequeñas criaturas.

Los contenidos de este tratado son rigurosos y fiables, como así lo demuestran las brillantes imágenes obtenidas. Su densidad aparente nos despierta apetitos fotográficos latentes, hasta el punto de querer más. Por suerte siempre hay más en fotografía.

Reseña del fotógrago Paul Harcourt Davis

Es muy enriquecedor observar el trabajo de fotógrafos que te puedan inspirar, como es el caso de Luis Manuel Iglesias, y aprender cómo consigue sus imágenes. Cuando conocí su trabajo, me di cuenta inmediatamente que tenía un alma gemela, alguien con verdadera pasión e impulsado por un profundo amor hacia la Naturaleza y una sabiduría que solo se obtiene a partir de muchos años de observación del mundo natural... Es por eso que sus imágenes son memorables. En su nuevo libro, Luis conduce al fotógrafo a numerosos viajes que explican cómo obtiene sus impresionantes imágenes y su forma de trabajar en el campo, anteponiendo el bienestar de los sujetos fotografiados sobre los resultados obtenidos; es decir, generando el menor impacto posible en sus vidas.

En esta obra encontrará aventuras narradas a través de objetivos macro gran angular, fotografía de alta velocidad y mucho, mucho más... Se sorprenderá, pero sobre todo, se sentirá inspirado para crear sus propias imágenes y a su vez, para transmitir su fascinación a los demás.

Blog  Fotógafo digital

Esta obra firmada por Luis Manuel Iglesias se centra como su título indica en la macrofotografía. De una manera concisa y efectiva, explica en las primeras 33 páginas todo lo que es necesario saber para lanzarse al campo, a la calle o al jardín para realizar impresionantes fotografías de esas diminutas presencias presentes en el entorno que nos rodea. En esa primera parte el libro habla sobre la elección de motivos, los objetivos ideales para fotografiarlos, la macrofotografía con cámara en mano y con trípode, la utilización de fondos, la fijación de elementos del entorno no para evitar su movimiento… y dedica una parte importante de esas páginas a explicar algo fundamental para conseguir buenas fotografías de aproximación y macrofotografías: la iluminación. El autor nos habla de la luz natural, la de flash, distintos esquemas de iluminación, etcétera.

Tras esa primera parte donde se aquilata la teoría y el conocimiento, el libro pasa a exponer ante el lector una tras otra las 50 fotografías que dan razón de ser al título de la colección. En este caso Luis Manuel Iglesias ha dividido su medio centenar de imágenes, todas ellas espectaculares y de gran calidad, en 10 apartados de 5 imágenes cada uno. Esta división sirve para explicar y ejemplificar distintos aspectos: el sujeto en su entorno natural, los primerísimos planos, el uso del flash y sus aplicaciones, la creación de efectos especiales, los sujetos en movimiento, la vida oculta del entorno humanizado…

En total, este libro de macrofotografía editado por FotoRuta encuaderna 136 páginas en formato cuadrado 22 x 22 centímetros con tapa en flexible .

El autor, Luis Manuel Iglesias, no es nuevo en las lides de escribir libros, de hecho, tiene ya en el mercado otros dos volúmenes. Él es un experto que no solamente es capaz de desempeñarse con maestría técnica en el mundo de la fotografía sino que tiene amplios conocimientos de entomologia con lo que su aproximación a los sujetos fotográficos que se ponen ante su objetivo es docta y llena de información, algo que comparte afortunadamente con el lector.

Reseña del crítico literario José R. Cortés Criado.

Me ha encantado este libro. Está compuesto por una serie de relatos que cuentan las grandes hazañas de unos pequeños personajes con bastante acierto y una serie de fotografías, o mejor dicho macrofotografías, de insectos, mariposas, orugas, libélulas, lechuzas, murciélagos, pájaros, plantas…

 

Su autor, Luis Manuel Iglesias, relata de modo casi autobiográfico una serie de vivencias compartidas con su hermano y dos amigos en las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado en Galicia, en la provincia de A Coruña.

 

Iglesias condensa en veinte relatos, bien organizados y estructurados, con cierta carga didáctica, otros tantos recuerdos de sus salidas a su entorno para descubrir ese mundo maravilloso de pequeños seres que comparten el mismo espacio vital.

 

Con ello nos demuestra que para investigar, descubrir y aprender no hay que hacer grandes desplazamientos, solo tener los ojos bien abiertos y la mente preparada para asimilar todo lo que está próximo a nosotros; así investigan en la charca cerca de su casa, en el río, en el descampado o en el sótano de la vivienda.

 

De ese modo, ellos descubrieron cómo viven los renacuajos y su transformación en ranas, observaron el apareamiento de la mantis religiosa y su afán depredador; el mundo de las arañas, algunas con malas pulgas; la transformación de orugas en crisálidas y en mariposas, comprendiendo así el milagro de la metamorfosis; los ratones que habitan en las casas o en el campo; hasta bellos pájaros que anuncian el nuevo día o vuelan en loca persecución como el martín pescador.

 

Cada capítulo tiene la habilidad de atraer al lector y hacerlo partícipe de la aventura de estos jovencitos que salían de casa bien temprano y pasaban muchas horas observando en medio del campo cualquier tipo de vida animal.

 

Por medio de interesantes diálogos y escuetas explicaciones el lector participa de la investigación y va tomando nota de las cosas necesarias para hacer un trabajo de campo, ya sea llevando un bloc donde hacer dibujos y tomar notas, una cámara fotografía o botes herméticos de cristal para coger alguna muestra.

 

Este tipo de aventuras me recuerda a las que llevaban a cabo Los cinco o Los siete de la mano de Enyd Blyton, que hacía vivir a sus personajes infantiles en contacto con la naturaleza, lejos de la vigilancia permanente de los padres, en un proceso de aprendizaje mucho más interesante que el que puede ofrecer un libro, una película o una conexión a internet.

 

Sin duda es un libro curioso, atractivo, de calidad, que hará nuevos naturalista tanto entre el público juvenil como en el adulto; y, también, nuevos fotógrafos; pues no hay que descuidar el gran valor de las imágenes que acompañan cada capítulo.

 

La belleza de las fotografías gusta por su colorido, nitidez y buen enfoque, y aún más, por lo insólito de los animales fotografiados, ya sea por su rareza, vistosidad o pequeñez.

 

Tener ante tus ojos una ranita de San Antonio sobre una zarzamora, ver el batir de las alas de un herrerillo común, una musaraña en su hábitat, una araña cangrejo, una oruga de pudibunda o una bellísima mariposa macaón volando libre no es fácil sino no lo fotografía antes Luis Manuel Iglesias.

 

Gracias por este estupendo libro que volveré a visionar de vez en cuando para saber algo más de esos seres pequeños que nos rodean y pasan desapercibidos para la mayoría de los seres humanos.

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Prólogo del fotógrafo Niall Benvie

Muy a menudo, cuando veo el trabajo de otro fotógrafo, me hace pensar: "Ojalá hubiera estado allí”; así como también veo otras imágenes que desearía haber tomado yo mismo. Pero el sentimiento mas humillante proviene de ver trabajos sobre los cuales pienso: "Incluso si hubiera estado allí, no sé si hubiera sido capaz de tomar esa fotografía". Y ese es un sentimiento que a menudo experimento al mirar el trabajo de Luis Manuel Iglesias Núñez. Decir que es un maestro de la técnica en macrofotografía, es como decir que Goya sabía manejar un pincel, pero su conocimientos técnicos y la forma en la que los aplica no son fácilmente dominables por cualquier experto en la materia. En vez de centrarse únicamente en imágenes nítidas y bien iluminadas -esto ya es un logro considerable cuando el sujeto es tan pequeño- eleva a sus modelos, a un nuevo nivel, con un grado de arte que muchos aspiran pero pocos alcanzan.

En este nuevo trabajo, constatamos la sensibilidad artística de Luis en el tratamiento de una amplia gama de temas y técnicas fotográficas.

Muchos de nosotros empezamos a "volar" creativamente sólo con el advenimiento de las cámaras digitales, pero al revisar el catálogo de imágenes tomadas con película y transparencia que Luis viene desarrollando mucho antes de la era digital, está claro que nos lleva años de ventaja pues es hoy en día, cuando muchos de nosotros estamos adentrándonos en dichos temas o técnicas (no hablemos ya de la inversión y gasto en el procesamiento de kilómetros de película para obtener la imagen correcta)

El tema central de este libro es el movimiento y la acción y, como tal, llega en un momento muy interesante. Muchas cámaras, tanto para aficionados como para profesionales, son capaces de capturar videoclips de alta definición y el interés por este campo creativo está creciendo rápidamente. Algunos creen que esto disminuirá la importancia de la imagen fija y como espectadores, optan por ver las experiencias de otras personas de una manera que coincida con la suya propia - como algo animado, en lugar de un momento estático en el tiempo. Sin embargo, la capacidad de mirar un "momento detenido en el tiempo", con la posibilidad de ver todos los detalles exquisitos de un ala extendida - no se puede replicar en una película, no importa las veces que se reproduzca. Luis lo hace con mucha habilidad, pero una vez más no se detiene en la imagen obvia. En muchas de sus fotos, la luz natural contribuye a la exposición, introduciendo una calidad etérea donde, la nitidez y el desenfoque se combinan para mostrar un sentido de movimiento tan poderosamente como podemos ver en una película.

Uno de los aspectos mas particulares y refrescantes de este trabajo, es que ha sido producido principalmente en la ciudad donde reside el fotógrafo y sus zonas aledañas. Los temas nos resultan familiares no sólo, por los documentales de televisión, sino a través de las propias visitas de los posibles lectores al campo. Las fotos presentes en este trabajo nos inducen a pensar que también nosotros, los lectores, podríamos ver este mundo fascinante si nos detuviéramos un poco más de tiempo en la naturaleza como observadores pasivos.

Esa esperanza es tal vez el mayor regalo de Luis a los seguidores de su obra.

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